La fábrica del cemento Asland, situada en el paraje del Clot del Moro, en el municipio de Castellar de n’Hug, se cerró hará una treintena de años. Las restas hoy visibles aún ponen de manifiesto la espectacularidad de uno de los conjuntos fabriles más increíbles de la industrialización catalana, enmarcado en un singular entorno natural. La fábrica ha iniciado un nuevo recorrido, convirtiendo-se en el Museo del Cemento Asland de Castellar de n’Hug, gracias a un centro de interpretación y a un itinerario externo por las ruinas industriales de la fábrica.

Podemos gozar de un centro dinámico que nos abre el primer conjunto industrial cementero de Cataluña, integrado al Sistema del Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña (MNACTEC).

La antigua fábrica Asland del Clot del Moro funcionó de 1904 hasta 1975. Los últimos propietarios, Lafarge-Asland, vendieron por un precio simbólico de 498.000 pesetas - 3.000 euros - a la propiedad a la Generalitat de Cataluña el año 1996. Actualmente está adscrita al Museo de la Ciencia y Técnica de Cataluña, el cual está ubicado el Museo del Cemento de Castellar de n’Hug; la primera fase fue inaugurada el 21 de septiembre de 2002. En Junio de 2005 la fábrica y su entorno fueron declarados bien cultural de interés nacional, en la categoría de monumento histórico.

La visita al museo permite entender el impresionante conjunto de las restas de aquel complejo industrial levantado por un grupo de industriales que hoy consideramos visionarios teniendo en cuenta las dificultades técnicas y de transporte para construir una fábrica de esta importancia, que subministró cemento en momentos de fuerte crecimiento de la sociedad industrial, necesitada tanto de nuevas infraestructuras como de viviendas y nuevos espacios de producción.

Para poder comprender la magnitud de la obra que dio vida al complejo, es necesario visitar el Museo del Cemento, el Tren del Cemento, los jardines Artigas y la estación del Empalme, en la Pobla de Lillet.

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