La Baga de Rus es un ejemplo de la evolución de la naturaleza. Había estado un lugar bien habitado y frecuentado, como testimonian los tramos de camino que empedrado que pasamos, y que nos emocionan. Pero ahora se ha convertido en un lugar salvaje donde la naturaleza vuelve a ocupar-lo todo.

Sant Vicenç de Rus había tenido una población des del siglo X, como así lo testifican las tumbas encontradas en varias excavaciones, y en un censo del 1787, habitaban 54 personas.

Un poco más allá del puente sobre el torrente del Monell, en dirección a la Pobla de Lillet, encontraremos una pista que a pie, nos llevará hasta el Cuello de la Casa Nueva y hasta la casa y el corral de Rus.

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